A pesar del acuerdo a finales del año 2012, republicanos y demócratas siguen con la discusión sobre el aumento del límite de deuda a largo plazo. El presidente americano, Barack Obama ha hecho un llamamiento a los republicanos en el congreso para que aumente el límite de la deuda del país norteamericano sin ninguna condición anterior, advirtiendo que un nuevo conflicto sobre estos problemas fiscales tendría como consecuencia una respuesta muy grave por parte de los mercados financieros.
Obama también comunicó que no tienen ningún plan B para poder afrontar las facturas del gobierno, así que si el congreso finalmente no aumenta el límite de la deuda, toda la nación entraría en quiebra. Este pasado fin de semana, los republicanos han anunciado que el miércoles harían una votación a favor de un aumento temporal del límite de la deuda americana, haciendo hincapié en que el aumento del límite de la deuda por un largo plazo, solo sería posible si el gobierno actual realiza una gran cantidad de recortes en el gasto.
Varias agencias de calificaciones han advertido durante esta semana a la gran importancia que le darán a la manera que tengan de resolver esta crisis de deuda. También han mencionado como los grandes mandatarios de Washington aún no han aprendido la lección de la última vez que batallaron sobre el límite de deuda, que tuvo lugar el pasado agosto del 2011 y cuya indecisión entre demócratas y republicanos daño gravemente la confianza empresarial.
Casi todas las publicaciones de esta semana en estados unidos son muy esperanzadoras. La recuperación del mercado inmobiliario parece continuar, el paro ha bajado de una manera significativa y el consumo privado también ha aumentado más de lo esperado a priori en diciembre.
A pesar de todos estos datos positivos, hay un creciente pesimismo en los últimos sondeos sobre expectativas sobre el futuro de la industria norteamericana y una bajada registrada en el índice de confianza de los consumidores.
Sobre la política monetaria en estados unidos, el actual presidente del FED, Ben Bernanke, comento que no estaba planeado eliminar o reducir la actual compra de bonos. Bernanke también advirtió que el papel del FED, es estabilizar las presiones sobre la inflación, apoyando al mercado laboral, por lo que se justifican unas medidas monetarias algo agresivas.